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| Photography by ~LadyNutella © 2010 |
Una vez más les mando un alegre saludo, les cuento que hoy no salí a refaccionar, ¿la razón? no tenía hambre, pero ustedes pensarán, ¿Y qué hay con eso? pues lo que pasa es que hoy mi supervisor me dijo, "¿No vas a ir a refaccionar?" y me mostró una galleta, entonces pensé que las galletas son muy importantes, ¿Quién no ha comido una galleta? Por lo mismo en ese momento me dije a mi mismo, "mi mismo, tenemos que poner una industria galletera", no en realidad no pensé eso.
Hablando de galletas, como dije antes ¿Quién no ha comido una galleta?, todos los niños, ancianos, jóvenes y adultos, alguna vez hemos comido algún tipo de galleta, pero hoy, yo no tenía una, por lo tanto me di cuenta que es verdad eso que dicen "Uno no se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo pierde".
La historia de las galletas se remonta a diez mil años atrás, seguro estarán pensando "¿Este loco nos va a hablar de galletas?" y con una sonrisa dibujada en el rostro les digo "Si". Bueno decía, nuestros antepasados descubrieron que al dejar en el sol de medio día la sopa de cereales, esta adquiría una consistencia solida, esto les permitía transportarla largas distancias sin que se derramara o se echara a perder tan fácilmente, por lo tanto podían usarse para refaccionar en cualquier momento, cosa que yo no pude hacer el día de hoy.
Hace ya mucho tiempo el ejercito romano empezó a utilizar las galletas y por culpa de ellos ahora todos somos unos vulgares come galletas, bueno en realidad no, solo bromeaba, pero no bromeo al decir que en la época del imperio romano si se consideró a las pobres galletas como una comida vulgar.
En la época del renacimiento las galletas aprovecharon y también renacieron, dejando de ser vulgares y entrando incluso a ser parte del arte culinario.
Recuerden que ¡tomar leche con galletas da sueño!, ¡Ah! lo siento, ese no era el mensaje que quería dejar, en realidad la leche tiene mucho calcio que nos ayuda al fortalecimiento de los huesos (y también nos ayuda al crecimiento, no es mentira lo que dicen nuestras mamás) y por su parte las galletas son deliciosas, lo mejor es que si no te gustan de un tipo hay de otro.
Me despido y espero haberles hecho recordar con nostalgia esos días en los que sacaban de su lonchera esa galleta que su mamá con mucho amor les mandaba o esa galleta que les compartió su novio o novia, incluso la galleta que compartías con tus primos y amigos, o no se hay tantas cosas q vivimos junto a las galletas, sueñen con galletas y disfruten cada cosa que hacen tal y como disfrutan la mordida de su galleta preferida o leer estas gotas de tiempo.
